Cada día da gracias a Dios por los problemas que te ofrece tu trabajo, pues seguramente de ellos proviene la mitad de tu sueldo y tu actual bienestar.Evidentemente, si no fueran por las cosas que salen mal, por la desconsideración del prójimo y por las dificultades y contrariedades que suelen presentarse en tu trabajo, por cierto que no sería tarea difícil encontrar a alguien que ocupara tu puesto por la mitad de lo que a ti te pagan.
Para solucionar los problemas de todo trabajo, se necesita cierto grado de intelegencia, agilidad mental, paciencia, tacto y decisión, pero sobre todo y en gran medida, buena voluntad, optimismo y entusiasmo, esto explica porque ocupas tu posición y puedes explicar porque no ocupas otra mejor, si todos comenzaramos a buscar más problemas, aprendiéramos a resolverlos con ánimo levantado y criterio sano, tomándolos como oportunidades y no contrariedades; descubririamos que adelantamos con sorprendente rapidez.
Porque es un hecho innegable que existen vacantes importantes listas para ser ocupadas por hombres y mejeres que no teman ni rehuyan los problemas que tales puestos traen consigo.
"El hombre que se cree con valor para ser líder de otros hombres, nunca debe quejarse de la normal estupidez de sus colaboradores, de la ingratitud normal a quien sirvió, de la inapreciación de lo que vale ante el ignorante, esto es normal en el juego de la vida y superar todo esto y no sucumbir en derrota, es casualmente la prueba de que es superior y puede ser líder" -H. Hubbard-
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